La Festa de Lletres Falleres promocionó el valenciano y entregó sus premios en clave de humor.
La Festa de les Lletres Falleres, celebrada el pasado viernes en el Centro Instructivo Musical (CIM) de Benimaclet, promovió el valenciano en las publicaciones de la fiesta y entregó en clave de humor satírico, los premios convocados para el ejercicio 2014-2015.
Con este acto, la plataforma Lletres Falleres rindió homenaje al trabajo llevado a cabo por las comisiones en su tarea por dotar, los llibrets de falla, de contenidos culturales y en valenciano.
La periodista Veronica March y el actor y fallero Carlos Galiana urdieron un divertido guión con referencias a la actualidad política, en el que no faltaron alusiones a una idílica (o utópica) República de les Lletres Falleres ni la implantación de un imaginario Reino de las Fallas.
Al acto acudieron los ganadores de los diferentes premios convocados por Lletres Falleres en 2014: Rafa Tortosa (de la Falla Juan Ramón Jiménez de Xàtiva), ganador del premio Mocador; Joaquín Requena (de la Falla Ramón y Cajal de Torrent), ganador del Premio Soler i Godes; José Antonio Martínez Giner (de la Falla Cambro de Tavernes de la Valldigna), ganador del premio Malva; las Fallas Populares y combativas (ganadoras del Premio Mestre Ortifus de Portada), la Falla Plaça del Forn d’Alzira (ganadora del Premio Mestre Ortifus de coherencia) y representaciones de los ganadores de los premios Ajuntament de Benirredrà i Joan Climent.
El minuto de oro de la fiesta fue el anuncio de la ganadora del premio #plf14, que fue para Olga García Salguero (de la Falla Plaça del Pilar de Valencia) por su “Llavors, fallers, estem d’acord que no estem d’acord a votar si acordem o no fer un congrés o tot el contrari?”.
La parte musical estuvo a cargo del cantautor Quim Sanç, el cual deleitó al público con una amplia muestra de sus canciones en valenciano como ara es el moment, Societeletat moderna o Cant a València. Muy celebrada fue también la anécdota con la que Quim reivindicó el uso del valenciano en la ciudad de Valencia, donde a veces hablar nuestra lengua es más extraño que hacerlo en inglés.
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